REPÚBLICA CENTROAFRICANA

🇨🇫 La República Centroafricana o Centroáfricaes un país sin litoral ubicado en África Central. Su capital es Bangui.  Limita con Chad al norte, Sudán al noreste, Sudán del Sur al este, la República Democrática del Congo y la República del Congo al sur y Camerún al oeste. Tiene una población de 5 455 000 de centroafricanos -as, que hablan en sango y francés.

Desde finales de la década de 1920, varios tripulantes de la marina mercante de Cuba, aprovechaban sus labores en diferentes países del continente africano, para promover novedosos equipos de reproducción de discos, al tiempo que difundían la música cubana en el orbe, cumpliendo así la continuidad de un discreto proyecto iniciado por generaciones anteriores, para consolidar la SOBERANÍA CULTURAL DE CUBA. Apoyados por empresarios de las industrias de la madera, el café, el tabaco, el ron y el azúcar, entre las cargas incluían barriles con discos y tocadiscos, que proponían a los nativos de cuantos puertos llegaban.

Con sus exitosas gestiones, aseguraron lo que hoy constituye la IDENTIDAD CULTURAL DE LA NACIÓN CUBANA, gracias a la aceptación de tantos receptores alrededor del mundo, a buenos colaboradores en la industria musical de EEUU y Europa, así como a otros marinos de Jamaica, Islas Caimán, San Martin, Guadalupe, Martinica y otras Antillas.

Década de 1930

«El que Siembra su Maíz», por Trío Matamoros.

«Invitación a la Rumba», por Orchestre Typique Cubain de Eduardo Castellano.

«Suavecito» («Son» Habanero), por Septeto Ignacio Piñeiro.

Década de 1940

«La Comparsa del Carnaval», por Chiquita Serrano.

«B – Flat Mambo», por Anselmo Sacasas.

«Por ti», por Orquesta Lecuona Cuban Boys.

Década de 1950

«La Pachanga», por Orquesta Charanga NY.

«Amanecer Cubano» (guajira-cha cha chá/ 1958), por Conjunto Caney.

Década de 1960

«El Bodeguero» (Cha cha chá/ 1955, por Orquesta Aragón.

«La Tumba Soy Yo/ Oriza» (ritmo Oriza/ 1960), por Silvestre Méndez.

Década de 1970

«Bacalao con Pan», por Chucho Valdés con Orquesta Irakere.

«El Carretero», por Guillermo Portabales.

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